Dimitrov: la eterna promesa ya está aquí

De más a menos. De menos a más. Mucho más. Así fue la temporada transitada por Grigor Dimitrov, flamante “Maestro” luego de derrotar a David Goffin y hacerse con las Nitto ATP Finals. Porque arrancó con la furia de alguien que quiere demostrar que sabe, se sumergió nuevamente en su mar de dudas pero logró sobreponerse y culminar el año de la mejor manera posible.

El búlgaro logró cuatro títulos durante 2017, la mitad de los ocho que ocupan su vitrina: festejó en Londres, Brisbane, Sofía y en Cincinatti, su primer Masters 1000, cayendo sólo en la definición de Estocolmo. Su récord trepó a 49-19, quedando un pasito atrás del 2014, en donde obtuvo 50 victorias por 18 derrotas pero consiguiendo 3 títulos. Como postre, terminó el año como el número 3 del mundo, sólo por detrás de Rafael Nadal y Roger Federer.

Su inicio de temporada nos hizo ilusionar: logró dos títulos en tres torneos. Festejó en el debut en Brisbane y lo hizo también en Sofía. En el medio, se coló en semifinales de Australia. Pero su progreso sufrió un parón en seco, al acumular cinco derrotas en primera ronda. Roland Garros y Wimbledon pasaron sin pena ni gloria, revivió en Cincinnati, logró buena sensaciones en la gira asiática y terminó de explotar en Londres. Salud, Maestro.

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